Como de cristal, el eco de mi voz trémula cae,
mientras la sombra de mi vida,
deambula entre el suave murmullo
de palabras mecidas en la soledad.
El sueño, callado deseo de la realidad, se une a mí;
celeste calma, que la mañana rasga como cortina de humo.
Y estás aquí, meciéndote en la serenidad de mis noches.
Sé que doy cobijo a mi sombra,
que sigue mi vida, paso a paso,
con dulce miel y sal amarga,
con luces de colores y pasos en la niebla.
Mi oscuridad reposa en el lecho que sabe a luz.
Entra, adormecida finalmente, para dejarme vivir.
Dejarme soñar.
Dejarme sentir la magia de su triste caricia,
Caricia recobrada, transformada en manantial.
sus manos son el viento que abraza mi alma;
sus dedos lo que me empuja fuera de mi;
ella es el ave que me habla de libertad sin fin:.....
Ella que acaricia con dedos temblorosos mis labios.
como pétalos de terciopelo que surgen del interior,
Y seguí suspendido entre sus manos.
"... Sin saber que voy a morir."
Morir...¿Qué razón tendrías para morir,
cuando mi alma se encuentra en manos como esas..?
"Morir... para al fin vivir,
porque ellas me dieron cuanto necesitaba;
me dieron el aliento;
me hicieron conocer el amor
Y a través de ellas pude entender un poema.
Morir... porque vivo cautivo en mi agonía...
Morir... porque es lo que en realidad siempre deseé"
Morir... ¿porque no soy feliz?
Y de repente sus manos se quedaron quietas,
y sorprendida, se quedó mirando en silencio.
Mi alma se había ido.
mi prisión había sido destruida.
Y la libertad se abrió camino.
Y grité
¡Llévame!
hacia los ángulos oscuros de tus sueños;
llévame a tus risas escondidas,
a los confines de tus secretos.
Muéstrame los colores sin definir,
las lágrimas caídas sin querer en lagos secos.
Acaríciame con tu silencio.
Al atardecer el último suspiro triste agonizará.
Y comenzará un nueva historia de tu vida.
Por distintos senderos,con ojos diferentes.
Te veo ya acercándote.
Ven, alma. Que quiero renacer.
E.G.G.
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